Los Beneficios del Coaching: el Ser Humano es Extraordinario, por @Esther_Roche: Como el Coaching es una experiencia muy personal, a veces es extremadamente complicado para el Coachee (“coacheado”) explicar qué beneficios ha obtenido del proceso, aunque existen innumerables testimonios de personas que lo han experimentado, siendo en su mayoría muy positivos.
Lamentablemente el Coaching es aún una técnica muy desconocida en nuestro país, pese a los esfuerzos y entusiasmo de las numerosas organizaciones relativas a esta disciplina, así como de los profesionales que nos dedicamos a ello. El tipo de Coaching más difundido en la actualidad en España es el Coaching Ejecutivo y el Empresarial, aunque poco a poco se empieza a conocer el Coaching Personal y en otros campos, como el Coaching para Emprendedores.
Hasta hace bastante poco, el Coaching era sólo conocido en las “altas esferas”, tanto de ejecutivos como de atletas y otros deportistas. Pese a que la mayor parte de las compañías de Fortune 500 llevan años contratando coaches para sus ejecutivos sénior, y pese a que hay más de 50.000 coaches profesionales en el mundo, se puede decir que todavía no se entiende muy bien lo que es el Coaching.
Existen dos razones primordiales por las que esto sucede. Una es que el Coaching es una discusión privada y confidencial entre coach y cliente (coachee) y por tanto la información que se pueda compartir fuera de esa relación será muy escasa o incluso nula. La confidencialidad es una de las bases del proceso de Coaching. No sólo eso, también es esencial para el proceso de desarrollo.
La otra razón es que no se hace marketing masivo del Coaching. Al contrario, se “vende” por lo general mediante el boca a boca. Algunos coaches de renombre han hecho esfuerzos personales para difundir algo más el conocimiento del Coaching entre la población y sin embargo, sigue siendo un completo desconocido para la mayoría de la gente.
Sin embargo, y pese al desconocimiento que existe en torno a esta técnica, el Coaching tiene numerosos beneficios. Sir John Whitmore, uno de los padres del Coaching, lo define como “la habilidad de liberar el potencial de una personas para maximizar su propio rendimiento. Es más ayudarles a aprender, que enseñarles”.
El Coaching, según la International Coaching Federation, ofrece a los individuos la oportunidad de “experimentar perspectivas diferentes para sus retos personales, así como mayor efectividad y confianza”.
Tales avances tendrán como consecuencia “resultados positivos considerables en las áreas de productividad, satisfacción personal tanto en la vida laboral como en la profesional, y también el logro de metas relevantes al individuo”, según la ICF.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios más tangibles del Coaching? A continuación enumero 10 áreas en las que puedes obtener beneficios mediante un buen proceso de Coaching:
1. El Coaching es un tipo de conversación diferente: un debate o conversación de Coaching se centra en ti y todo el potencial que podría aflorar del proceso. Un coach está formado para construir confianza desde el principio del proceso, de forma que el cliente o coachee se sienta cómodo abriéndose para, él mismo, poder evaluar las acciones necesarias que le llevarán a conseguir sus metas. Hay una escena en la película El indomable Will Hunting, donde Robin Williams, en su papel de psicólogo de Matt Damon, conecta profundamente con él al compartir detalles de su propia vida en forma de historias. Éste es un ejemplo del tipo de conexión que el coach debe establecer con su cliente desde las fases iniciales de su relación.
2. La gente a tu alrededor puede no estar diciéndote toda la verdad. Todos tenemos puntos ciegos mentales de los que no somos conscientes, pero los demás sí. En Coaching, definimos punto ciego como cierta información que es evidente para los demás acerca de ti, pero a la que tú mismo eres totalmente ajeno.
La mayoría de las veces, las personas que tenemos a nuestro alrededor no nos hacen tomar conciencia de esa información, sea vista como positiva o como negativa por ellos. Este feedback que se puede solicitar a esas personas durante un proceso de Coaching puede ser altamente beneficioso a la hora de identificar conductas e incluso los objetivos del individuo. El coach sólo puede trabajar con personas que están dispuestas a examinar su comportamiento y abiertas al cambio.
3. El coach te ayuda a ver tu verdadero potencial con claridad. Si eres como la mayor parte de las personas, probablemente en lo más profundo de tu ser, piensas que eres capaz de conseguir mucho más de lo que estás consiguiendo en la actualidad. El coach te ayuda a examinar tus pensamientos y creencias con la finalidad de observar desde otra perspectiva dónde los mismos son defectuosos y dónde existen oportunidades que te sean útiles en el avance hacia tus metas.
A veces, lo único necesario es que el coach haga la pregunta correcta para hacerte tomar conciencia. De hecho, el Coaching en realidad se trata de hacer las preguntas adecuadas y necesarias para un individuo concreto. Preguntas que perpetuarán el aprendizaje y la exploración del potencial de ese individuo en concreto.
4. La vida no es solamente una historia que nos contamos a nosotros mismos. Las personas observamos nuestras vidas a través de una lente subjetiva que distorsiona la realidad. Las circunstancias que nos bloquean en nuestra vida cotidiana están basadas en una estructura de presuposiciones que arrastramos con nosotros.
Si somos capaces de dibujar una estructura diferente alrededor de las mismas circunstancias, veremos cómo aparecen nuevas trayectorias. Encuentra el esquema apropiado para ti y observarás cómo logros extraordinarios comienzan a formar parte de tu vida cotidiana. El coach te ayuda a examinar tu propia historia y reescribirla.
5. Tu conducta puede ser dañina. Uno de los trastornos de la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes. Los fisiólogos han observado que el 90 por ciento de los pensamientos que tienes hoy son exactamente los mismos que tuviste ayer. La vida son hábitos y los coaches pueden ayudarte a examinar qué acciones podrías hacer mañana para reportarte diferentes resultados a los de hoy.
Cuando un coach te pregunta al principio de la sesión “¿Qué esperas de la sesión de hoy?”, te das cuenta inmediatamente de que vas a salir de allí con un plan de acción y conductas resultantes que son diferentes a las que habrías conseguido por ti mismo.
6. El éxito en la vida depende en gran parte de tus relaciones. La gente de éxito entiende que, trabajes para otros o para ti mismo, tú alcanzarás tanto éxito como el que tengas en las relaciones que vayas construyendo en tu camino. Muchos de nosotros no nos damos cuenta de lo importante que es identificar a las personas clave que pueden ayudar, entorpecer o incluso sabotear nuestro éxito (sea consciente o inconscientemente).
Cuando existen relaciones clave que te hacen sentir frustración, un coach puede ayudarte a buscar diferentes formas de abordar esos retos. Por ejemplo, el coach puede ayudarte a mejorar tus relaciones mediante el examen de conversaciones pasadas que han sido decisivas, usando herramientas especificas para este punto concreto, como La Escalera de Inferencia.
El coach, al utilizar estas herramientas, te ayuda a identificar falsas presuposiciones basadas en tus esquemas mentales o creencias, a la vez que puede observar la situación desde un punto de vista más objetivo que tú.
7. Una leve variación en tu perspectiva puede significar una gran diferencia. Tampoco es nuevo para nadie que, como dice Wayne Dyer, “Si cambias el modo en que observas las cosas, las cosas que observas cambiarán”. A veces, la forma en que abordamos una discusión, o una situación, con nuestras intenciones y opiniones preestablecidas, determinará el resultado.
Sin embargo, si olvidamos por un momento todas esas ideas predeterminadas para abordar la reunión con la mente abierta, es posible que el resultado sea diferente y/o más positivo.
8. Quizá tengas alguna creencia limitante que te está frenando. La mayoría de la gente pone un límite en lo que es posible para ellos, que está basada en experiencias anteriores y en creencias desarrolladas en el pasado, la mayoría durante la niñez. Este fenómeno se muestra a través de toda nuestra vida.
Puesto de otra forma: tu programación mental personal (experiencias y creencias) conduce a tus pensamientos, que conducen a tus emociones, que conducen a tus acciones, que conducen a tus resultados. Si eres capaz de modificar o sustituir tu programación interna, ésta te llevará a pensamientos diferentes, emociones diferentes… resultados diferentes.
9.Quizá tienes gancho para la basura! La Ley de la Atracción, de la que tanto se ha hablado en los últimos años por libros como El Secreto, describe esta noción. Básicamente afirma que lo similar se atrae. Aquella famosa frase de “El dinero llama al dinero”, a eso me refiero. Si centras tu atención en algo, seguirás obteniendo más de lo mismo, tanto si es positivo como si es negativo.
Es decir la famosa profecía auto-cumplida. Aquí voy a poner un ejemplo personal: cuando voy al supermercado y compro huevos suelo colocarlos cuidadosamente en la parte superior del carrito para subirlos a casa. No es que vayan muy seguros, pero siempre llegan enteros, no les presto atención alguna. Hace un par de semanas, ignoro la razón, me fijé en los dichosos huevos y un pensamiento cruzó mi mente por un segundo: “Como se me caigan los huevos…!”. Adivinad adónde fueron a parar los huevos dos minutos más tarde. No sé si es la Ley de la Atracción, la Ley de Murphy, o qué, pero seguro que todos tenemos mil ejemplos como el anterior. De hecho hay infinidad de frases hechas que observan esto mismo: levantarse con el pie izquierdo, tener la suerte de cara, … ¿No tenéis un amigo, familiar o conocido que “es que tengo tan mala suerte, ¡todo lo malo me pasa a mí!”? ¿Cuestión de actitud? Simplemente, pruébalo.
Mañana cuando te levantes, ponte una música marchosa o feliz, comienza el día con una actitud positiva, sonríe por la calle, da un abrazo a quien no se lo espera, explícate a ti mismo por qué eres extraordinario hoy, por qué vas a encontrar aparcamiento o por qué vas a esperar sólo dos minutos al autobús. Al final del día, me cuentas la diferencia. “Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así…”.
10. Los coaches pueden proporcionarte una mejor comprensión de ti mismo y tus circunstancias. Un coach ve cosas que tú no ves, porque estás en ti mismo y la perspectiva es totalmente diferente. Además, están formados y tienen herramientas precisamente para esta finalidad. Cuando por fin observamos a nuestra persona desde otro punto de vista, tomamos conciencia de infinidad de cosas sobre nosotros mismos que ni siquiera se nos habían pasado por la cabeza.
Recientemente, durante una sesión de Coaching, mi coachee me explicaba que últimamente se había dado cuenta de que tenía un problema con las críticas y que deseaba dos cosas: dejar de juzgar a los demás y también deseaba dejar de sentirse mal cuando pensaba que los demás estaban emitiendo juicios de valor acerca de sus acciones. Le pregunté: ¿Qué relación ves entre estos dos deseos? Después de darle un par de vueltas tomó conciencia de que eran dos caras de la misma moneda y que quizá él se sentía juzgado precisamente porque también juzgaba. Parece simple, pero a veces podemos tener la respuesta en nuestras narices y no verla por no hacernos la pregunta correcta.
Y para eso está el coach, para hacernos las preguntas apropiadas en el momento idóneo. Esas preguntas nos dan una comprensión de nosotros mismos que nos sería muy complicado adquirir por nosotros mismos, al menos en tan poco tiempo. Preguntas que van enfocadas a revelarnos todo el potencial que tenemos, nuestros recursos y nuestros valores más profundos.
Al ser capaces de hacer aflorar todas estas herramientas y características desconocidas a nivel consciente, surge una nueva versión avanzada de nosotros mismos que ya estaba ahí, latente, y que nos hace tomar conciencia de que, en verdad, el ser humano es extraordinario.
Un proceso de Coaching es idóneo para aquellas personas que desean identificar y/o alcanzar sus objetivos de un modo más rápido y duradero.
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